domingo, 2 de noviembre de 2014

ENEMIGO PUBLICO

RONICA 'Nació esclavo y creció entre las vallas electrificadas'

Shin, la pesadilla interminable del enemigo público número 1 de Corea del Norte

  • Según el libro 'Evasión del Campo 14', su primer recuerdo fue la ejecución de un cautivo

  • Con 14 le obligaron a presenciar el ahorcamiento de su progenitora y de su hermano

  • Comió ratas, sapos, serpientes y todo tipo de insectos

HERIDAS DE TORTURA. El cuerpo de Shin Dong-Hyuk está repleto de las...
HERIDAS DE TORTURA. El cuerpo de Shin Dong-Hyuk está repleto de las cicatrices que le hicieron en el Campo 14CRÓNICA / ILUSTRACIONES DEL LIBRO 'EVASiÓN DEL CAMPO 14'

El vídeo comienza con una melodía sobrecogedora. Propia de las películas de terror. Desde el inicio la producción difundida por Uriminzokkiri, un canal de Youtube controlado por Corea del Norte, identifica a Shin Dong-Hyuk como el "líder" de lo que califica de "complot de niños" apadrinado por "desertores depravados" para acusar a Pyongyang de «violaciones de los derechos humanos inexistentes».
A partir de ahí, la grabación -subtitulada al inglés- cambia a música de violines.
Es entonces cuando un personaje que se identifica con el nombre de Ri Pong niega que los carceleros le hubieran amputado a Shin uno de sus dedos. Tampoco admite que estuviera en un campo de internamiento. Lo llama "hostal". Según su relato, el preso estaba trabajando en una mina y se "rompió" el apéndice -el mismo que le falta- al caerse por la noche en un pedregal.
La emisión ni siquiera se preocupa de intentar que coincidan las fechas a las que alude. Shin llegó a la mina en agosto del 2012 y, según reza la traducción, allí violó a una menor de 13 años, salvo que poco después la hipotética madre de la víctima dice que fue en junio del 2011.
Todo eso antes de que la señora comience a leer directamente su alocución de un papel que alguien le suministra. "Los dientes me rechinan con indignación. Me gustaría darle una paliza de muerte", repite la fémina sin siquiera ocultar la cuartilla. El principal golpe de efecto de todo el vídeo se guarda para el final, cuando aparece el padre de Dong-Hyuk. "Recupera el sentido y no te dejes manipular por otros. ¿No ves que los que han abandonado el país están volviendo?Vuelve a tu país", dice Shin Gyung Sub dirigiéndose a su hijo.
Según recuerda Shin en el libro Evasión del Campo 14 -que ahora se traduce al español- la última vez que le vio fue el 1 de enero del 2005, un día antes de escapar de la prisión. Nueve años más tarde, el ex reo ha descubierto que está vivo. Dong-Hyuk lo dudaba. Sabía cual era el brutal castigo previsto para los familiares de los que intentaban huir de esos presidios. Este jueves Shin admitió que el vídeo de su padre le había afectado profundamente. "Me ha dolido más de lo que puedo describir con palabras", escribió en su página de Facebook.
Incluso llegó a amagar con regresar a Pyongyang para intentar poner fin a los padecimientos de Shin Gyung. "Odiaría que mi padre sufriera por mi causa. Tendré que volver a Corea del Norte", señaló. La hipótesis desató un largo rosario de comentarios en las redes sociales, todos ellos desaconsejándole tal opción. "Si vuelves no verás a tu padre. Nunca más sabremos de ti. Te silenciarán. Tu testimonio ha conseguido captar la atención del mundo", le respondió una de sus seguidoras.
Quizás una de las contadas afirmaciones contrastadas del citado vídeo sea que Dong-Hyuk se ha erigido "en el principal defensor a nivel mundial para pedir el cierre de los campos de prisioneros políticos" de Corea del Norte, como reconoció Human Rights Watch al entregarle en septiembre el premio Alison Des Forges por su activismo.
Las revelaciones del ex reo han contribuido de forma significativa a la creación de una comisión especial de investigación de Naciones Unidas sobre las exacciones de Pyongyang, al posterior informe que publicó este grupo a principios de año y a la iniciativa que ahora mismo apadrinan la Unión Europea y Japón para intentar transferir el dossier norcoreano al Tribunal Penal Internacional de la Haya (TPI).
¿BURDO MONTAJE? El padre de Shin Dong-Hyuk (izquierda) junto con la supuesta madre del ex presidiario (derecha)
Fruto de lo que apoda como"matrimonio de recompensa" entre dos presos, sus padres, Shin «nació esclavo y creció entre las vallas electrificadas» del Campo 14. La narración del ex presidiario parece extraída de un guión gore. Su primer recuerdo, refiere, fue la ejecución de un cautivo. Sólo tenía cuatro años. Con 14 le obligaron a presenciar el ahorcamiento de su progenitora y de su hermano, ajusticiados al intentar evadirse.
Comió ratas, sapos, serpientes y todo tipo de insectos. Lo que fuera para poder saciar el hambre, rememora. Tanta que no dudaba en robarle el maíz a su madre y esta se vengaba de él pegándole con una azada. La veía como una competidora para "sobrevivir".
Menciona que fue testigo de innumerables tropelías. En junio de 1989 observó como un profesor mataba a golpes a una de sus compañeras de colegio. ¿Su delito? Haber robado cinco granos de maíz. "Shin pensó que el castigo había sido justo", explicó en Evasión del Campo 14. Su cuerpo todavía está repleto de las cicatrices que le dejó tan amarga experiencia. Pero la peor es la tara psicológica de la que admite no haberse recuperado.
"Amor, piedad y familia eran palabras sin significado para él. No había sido separado de una existencia civilizada para ser obligado a descender al infierno. Había nacido y crecido allí", sostiene el periodista Blaine Harden, autor del libro. La controversia en torno al vídeo de Pyongyang demuestra que la libertad no representa el final del amargo periplo que sufren los huidos como él.
No se trata sólo de la presión norcoreana, sino también de la del propio servicio de inteligencia de Seúl. La legislación les permite mantener hasta seis meses bajo "observación" a los desertores en las polémicas instalaciones del Centro Común de Interrogatorios (CCI), a las afueras de Seúl, para evitar que entre ellos se infiltren espías.
La estadística oficial indica que de los 49 casos de agentes encubiertos arrestados en Corea del Sur desde el 2003, 21 fueron individuos que llegaron hasta ese país haciéndose pasar por huidos.
Sin embargo, el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) surcoreano también ha sido acusado de manipular a los norcoreanos o incluso de fabricar pruebas para incriminarles, como ocurrió hace días, cuando un tribunal condenó a dos miembros de esa unidad por obligar a una norcoreana retenida en el CCI a acusar a su hermano, el conocido desertor Yoo Woo-Sung, de ser un agente de Pyongyang.
La hermana de Yoo, Yoo Ga-ryeo, declaró que la confesión en la que implicaba a su familiar fue una reacción para acabar con los malos tratos -patadas incluidas- que había sufrido en el citado edificio.
El propio Shin ha denunciado que la adaptación de los más de 27.400 exiliados norcoreanos que residen en el país sureño -cifras del diario The Chosun Ilbo- es algo más que complicada, especialmente ante el "desinterés" -en sus propias palabras- que aprecia en esa sociedad hacia lo que ocurre en Corea del Norte.
El antiguo prisionero ha reaccionado con cierta amargura a los señalamientos de aquellos que se han aferrado a las últimas informaciones procedentes de Pyongyang para decir "que nuestros testimonios son mentiras". "Eso es actuar tan mal como el régimen", dijo.
Shin les desafió a negar sus revelaciones con un simple gesto: acudir a la capital norcoreana y una vez allí gritar "¡Libertad para todo el pueblo norcoreano!". Así podrán "experimentar personalmente los campos de prisioneros".
El libro «Evasión del Campo 14: la extraordinaria odisea de un hombre desde Corea del Norte a la libertad» de Blaine Harden (Kailas Editorial), ya está a la venta.

TRAS LA REAPARICIÓN de su padre en la emisión difundida por Corea del Norte, Shin Dong-Hyuk aceptó otro de los legados más indelebles de su cruel peripecia: la atribulada relación que mantuvo con sus progenitores. «Siento no haber podido querer a mi padre ni siquiera una vez. Siento haberle dejado sufrir. Le pido perdón», opinó en su página de Facebook. / ANTES DE EVADIRSE, en 2005, estuvo una última noche con él. "Pasar tiempo con su padre se había convertido para él en un suplicio. Compartieron una hosca cena de Año Nuevo, donde comieron gachas y sopa de col", cuenta el libro/ SHIN DONG-HYUK fue quien advirtió a los guardias que su madre, Jang Hye Gyung, y su hermano Shin He Geun, pretendían fugarse en 1996. Los ejecutaron. A él le con-finaron durante ocho meses en una cárcel subterránea. Le torturaron de modo atroz. En una ocasión le colgaron del techo y le colocaron una hoguera bajo la espalda. "Uno de los guardias agarró un garfio de la pared y se lo clavó en el abdomen, manteniéndolo cerca del fuego hasta que perdió el conocimiento", dice el ex reo / LE AMPUTARON UN DEDO. Las sanciones en el Campo 14 eran expeditivas. Según Dong-Hyuk, un día se le cayó una máquina de coser que debía reparar y quedó inservible. Los guardias le llevaron a la oficina del director de la fábrica. "Aunque te matáramos, nada nos devolvería la máquina. ¡Cortarle un dedo!", le espetó. Es la misma falange que el portavoz de Pyongyang, en el vídeo difundido esta semana por Corea del Norte para desacreditarle, dijo que tan sólo se había «roto» al caerse por la noche en un pedregal.

domingo, 26 de octubre de 2014

ETARRAS DISPERSOS POR EUROPA

Etarras esperando a que prescriban sus delitos en spaña

  • En Francia apenas quedan los cuadros dirigentes y muchos militantes se han instalado en países como Italia, Reino Unido o Bélgica
  • REPÚBLICA/EP | MADRIDPUBLICADA EL 26-10-2014

    Repartidos por Europa, desempeñando trabajos basura o haciéndose pasar por estudiantes extranjeros para no llamar la atención y pasar desapercibidos. Calculando el tiempo para la prescripción de sus delitos que les permita volver a casa sin causas pendientes. Esta es la cruda realidad de muchos etarras tres años después del cese definitivo de la violencia. Según informan fuentes de la lucha antiterrorista, en Francia apenas quedan los principales dirigentes de la organización, un grupo reducido encabezado por el comité de dirección, 'Zuba', en el que figuran nombres como el de Iratxe Sorzábal o David Pla. Ellos han sido los responsables de las últimas decisiones adoptadas por ETA y entre ellas alguna tan trascendental para la historia de la banda como el final de los atentados.

    Precisamente la ausencia de acciones violentas ha impulsado la dispersión por otros países europeos de los terroristas que aún siguen oficialmente integrados en la estructura de la organización y sujetos a su disciplina. Se trata de apenas unas decenas de militantes, según los expertos en la lucha antiterrorista. Italia, Bélgica y Reino Unido son algunos de los principales destinos.
    La presencia en Francia tenía un carácter operativo por la cercanía con España, que era el lugar en el que se cometían los atentados, pero una vez decretado el cese de las acciones armadas son muchos los terroristas que –con el permiso de la dirección– se han disgregado por el viejo continente evitando así de paso la presión cada vez mayor de las autoridades francesas.
    Las fuentes consultadas comparan la situación de estos terroristas con los denominados ‘taldes de reserva’ con los que contaba ETA cuando era una banda terrorista capaz de poner en jaque al Estado y no un famélico escuadrón mermado por años de operaciones policiales y obligado a fusionar aparatos por la ausencia de integrantes.
    Se encuentran a la espera de que pase algo, dicen los expertos antiterroristas en referencia a una llamada de ETA o un acuerdo con el Gobierno, extremos poco probables en la situación actual.
    En este escenario, la cruda realidad de quien en su día decidió cruzar la frontera para integrarse en las filas de ETA hoy pasa en muchos casos por calcular los años que restan para que prescriban sus delitos y poder regresar sin causas pendientes. Igual que los veteranos del autodenominado Colectivo de Exiliados a quien la banda levantó la prohibición de volver a sus lugares de origen tras años de fuga, principalmente en Sudamérica o el sur de Francia.
    Pero mientras ese día llegue tienen que subsistir de alguna manera y las fuentes consultadas advierten que la debilidad de ETA también se nota en su economía. Estiman los expertos antiterroristas que prácticamente sólo los dirigentes en Francia siguen viviendo íntegramente con los fondos de la organización, pero sin permitirse ningún exceso.
    Debilidad económica
    Quienes salen a otros países en ocasiones cuentan con un apoyo económico inicial de la banda o lo que les puedan mandar sus familiares. El resto corre de su cuenta y a quienes no les llega muchas veces se ven obligados a recurrir a encontrar empleo. En su mayoría son trabajos basura de carácter temporal donde puedan pasar desapercibidos. Otra forma de no llamar la atención es hacerse pasar por estudiantes españoles o incluso iberoamericanos.
    Las fuerzas de seguridad del Estado han seguido practicandodetenciones de etarras pese al cese definitivo. De hecho, tanto laGuardia Civil como la Policía Nacional mantienen sus listas de terroristas más buscados. Figuran históricos de la organización como ‘Josu Ternera’, De Juana Chaos o Eciolaza Galán, ‘Dienteputo’ y actuales dirigentes como Sorzábal, Pla o Reta Frutos otros más jóvenes como Eneko Aguirresarobe, Mikel Barrios.
    La última época de la banda registró un ritmo menor de atentados en comparación con épocas anteriores. Entre el periodo de cinco años que separan la ruptura de la tregua de 2006 y el cese definitivo de 2011 la banda asesinó a doce personas, las últimas en España fueron los guardias civiles Diego Salva y Carlos Sáenz. Posteriormente en Francia asesinaron al gendarme Jean Serge Nerin.
    Quienes se integraron en los últimos años y no llegaron a cometer atentados tendrían que esperar menos tiempo para volver. En caso de que no tuviesen pendientes acciones de ‘kale borroka’, tan sólo tendrían que soportar una acusación por integración de banda terrorista (asociación de malhechores en Francia) por lo que la prescripción llegaría antes. Formar parte de la banda está penado con entre 8 y 14 años de cárcel por lo que la prescripción tendría un plazo de entre diez y 15 años, según el artículo 131 del Código Penal.
    No obstante, las fuentes consultadas admiten que no sería el primer caso de etarra que vuelve y una investigación avanza aportando datos que le incriminan en alguna acción hasta entonces desconocida y es detenido de nuevo. Algo parecido a lo que les sucede con sus zulos, que no saben cuales están controlados por las autoridades y cuales no, lo que perpetúa el estado de parálisis de la organización.

    lunes, 20 de octubre de 2014

    LA ENFERMA DE EBOLA DONA. QUE DIRA EL CONSEJERO DE ELLA?

    Romero quiere donar sangre para ayudar a otros infectados de ébola

    Hoy se la podría dar oficialmente por curada si un nuevo análisis confirma el del domingo

    Personal sanitario espera para hacer controles a pasajeros en Costa de Marfil. / ISSOUF SANOGO (AFP)
    Teresa Romero, la auxiliar de enfermería que se contagió de ébola atendiendo al misionero Manuel García Viejo, “está muy débil”, dice su amiga Teresa Mesa. Sin embargo, ya piensa en cómo ayudar donando su plasma sanguíneo para que pueda ser utilizado en alguna otra persona contagiada. Así lo aseguró Mesa ayer en conversación con EL PAÍS: “No sé si se lo han pedido, pero ella le ha dicho a su marido que está dispuesta a hacerlo”. Fernando Simón, portavoz del comité de crisis creado por el Gobierno, aclaró ayer que “no se tienen muchas evidencias de si sirve o no ni de cuál es el momento adecuado para usarlo”. Pese a ello, una decena de pacientes en países desarrollados ya han sido tratados con suero de convaleciente con la esperanza de que les ayude a generar anticuerpos para luchar contra el virus. “Entiendo que se le va a proponer donar”, afirmó Simón, “aunque es una decisión que tiene que tomar ella”.
    Aún es pronto para saber cuándo se produciría esa donación. Romero ni siquiera ha sido declarada oficialmente libre de virus. El equipo médico que la atiende considera una muy buena noticia que un análisis realizado el domingo diera por primera vez valores negativos de virus en sangre. Sin embargo, para hablar de curación los expertos aseguran que ese valor cero se tiene que repetir 48 horas después. Solo entonces se dará por superada la infección, pero no la convalecencia. El ébola es muy agresivo y ataca órganos vitales como los riñones o el hígado. En el caso de Romero, le ha producido edema pulmonar —lo que se conoce popularmente como encharcamiento—, pero también está mejorando rápidamente de sus problemas respiratorios, según fuentes sanitarias.
    Un segundo análisis negativo significaría que las medidas de seguridad se relajarían, porque ya no habría riesgo de contagio por contacto con otras personas. “Parece que evoluciona bien, pero no me atrevo a darles un pronóstico”, dijo ayer Simón a los periodistas que preguntaban cuándo estará la auxiliar completamente restablecida. Mesa, que ejerce de portavoz de la familia, asegura que los médicos les han hablado de unas tres semanas de hospitalización más.
    “Hay que recordar que el ébola, a diferencia de otros virus como el VIH o la hepatitis C, no produce infecciones crónicas”, explicó ayer a EL PAÍS José Manuel Echevarría, jefe de Virología del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, uno de los expertos del comité de crisis gubernamental. “Es importante señalarlo para que las personas que se recuperan de la enfermedad no sean estigmatizadas”, añadió. Echevarría aseguró que los médicos son “muy optimistas” con respecto a la mejoría de la auxiliar. ¿Puede tener secuelas? “No parece que vaya a ser el caso”, señaló, pero insistió en que hay que ser prudentes con las predicciones. Tampoco se sabe aún cuándo se extraería el plasma. “Habrá que esperar un tiempo para estar completamente seguros de que no alberga virus, porque hablamos de usar su plasma, y eso implica que las precauciones tienen que ser mayores”, añadió.
    Echevarría considera que el tratamiento con plasma de convaleciente es mucho menos relevante que el antiviral experimental que también se le ha administrado a Romero. “La inmunoterapia es muy conocida en otras enfermedades infecciosas, y sabemos que cuando la enfermedad ya está declarada el efecto es muy escaso si es alguno. Es más preventivo que terapéutico, en el sentido de que se puede administrar como profilaxis o cuando aún hay poco virus”, explicó ayer. “El tratamiento con antivirales es más importante, y no podemos descartar que el antiviral haya contribuido a la recuperación”, añadió.
    Todos estos tratamientos, además de otros como el Zmapp y el Zmab, son experimentales, es decir, aún tienen que pasar ensayos clínicos para demostrar su eficacia, recordó. Pese a que el tratamiento con plasma se ha usado desde el primer brote de ébola, en 1976, hasta ahora no se habían dado las condiciones para hacer investigación. El hecho de que haya pacientes en países desarrollados, y en concreto tres en el madrileño hospital Carlos III, es “una experiencia absolutamente única”.

    viernes, 10 de octubre de 2014

    EBOLA. ELLA YA SABIA LO QUE TENIA

    “Mi hermana me advirtió el sábado: ‘No vengas a verme a mi casa”

    José Ramón Romero, hermano de la contagiada por ébola: "Aquí hay más responsables"

    El hermano de Teresa, este jueves en Madrid. / ATLAS / ÁLVARO GARCÍA
    El pasado sábado por la mañana, José Ramón Romero habló por última vez con su hermana Teresa. Faltaban algo más de 48 horaspara que ella fuera diagnosticada con el virus del ébola. El hermano pequeño de Teresa (él tiene 40 años, ella 44), su único hermano, la llamó porque sabía que estaba enferma. Se lo había contado su madre, desde Lugo, donde reside. La notó mal, con la voz cansada. “Me han dicho los médicos que tengo un gripazo”, recuerda que le contó Teresa. Él incluso bromeó con la posibilidad de que hubiera contraído el virus. “¿Cómo iba a imaginarlo? No te lo esperas”, se lamentaba ayer, conmocionado, con la mano temblorosa al sujetar la taza del café cortado en una cafetería cercana al hospital Carlos III, donde atendió a EL PAÍS a primera hora de la tarde. Acababa de recibir la noticia de que el estado de Teresa había empeorado.
    En esa última conversación telefónica con su hermana, José Ramón percibió algo raro. “Ella tenía la mosca detrás de la oreja, estoy seguro”, relata. Él quería ir a verla a su casa el domingo, y a ver a Excálibur, el perro de la pareja, al que tenía mucho cariño. Pero Teresa le frenó. “Por aquí no vengas”, le advirtió, y él se quedó con la sensación de que trataba de decirle algo. “Pero no lo dijo. Yo no le insistí, no le di muchas más vueltas, no podía imaginar...”, dice mientras juguetea nervioso con el teléfono móvil, que no para de sonar. Por esa conversación y la precaución que tomó con él, a José Ramón no le cuadra nada que su hermana no comunicara a los médicos que la atendieron antes de ser ingresada que había estado en contacto con el ébola. “Me extraña mucho, muchísimo, que ella no dijera ‘mira pasa esto, soy del equipo que ha atendido a los religiosos infectados’. Si ella me dijo a mí que no fuera a su casa es porque sospechaba que estaba contagiada”, apunta.
    Me extraña mucho que ella no dijera que había estado en contacto con el virus
    La familia Romero está abatida. José Ramón tiene confusas las horas y los días desde que ingresaron a su hermana. Con dificultad, recuerda que recibió una llamada de su madre el lunes por la tarde con la noticia. “He hablado con Javi [el marido de Teresa], que Tere está infectada”. No hizo falta que la mujer pronunciara la palabra ébola.Los dos sabían de qué hablaban porque eran conscientes del riesgo que había asumido Teresa al atender a los religiosos fallecidos por el virus. “Recuerdo que en el puente de agosto le pregunté por ello en el pueblo. Me contó que seguían unas normas estrictas”.
    José Ramón vio el lunes, por televisión y en directo, el traslado de su hermana al Hospital Carlos III, como un espectador más. Ante la falta de información (“a mí no me ha llamado nadie, más allá de decenas de periodistas”), el martes se plantó en el centro. Quería saber cómo estaba ella, sobre todo porque su madre sigue en Lugo y quería informarla (él vive, como Teresa, en Madrid). La primera versión de la doctora fue más tranquilizadora. Le explicó que Teresa estaba respondiendo bien al tratamiento, que su estado era estable dentro de la gravedad, aunque le previno ante una posible recaída en los tres o cuatro días siguientes.
    Los médicos me han dicho que su situación es muy complicada
    El estado de Teresa, sin embargo, empeoró ayer considerablemente, y la médica fue sincera en su nueva versión ante José Ramón. “Le pregunté directamente: ‘¿Qué posibilidades hay de que mi hermana salga de esta? Me contestó que la situación es muy complicada”, cuenta apesadumbrado. Charo, su novia, que ha estado todo el rato a su lado, hace esfuerzos en ese momento por aguantar el llanto.
    El decaimiento no impide a José Ramón indignarse y reclamar responsabilidades por la enfermedad de su hermana, que se debate entre la vida y la muerte mientras las autoridades le culpan decometer un fallo al quitarse el traje de protección, y hasta de mentir cuando fue atendida por primera vez por los servicios sanitarios. La familia ya ha hablado de que emprenderán acciones legales, más adelante, aunque él no es optimista. “No sé si voy a poder luchar contra este muro, ellos tienen el poder, encontrarán cualquier forma de culparla”, se lamenta.
    “Esto se resume en que mi hermana ha hecho su trabajo, no sé si obligada o qué, y se ha contagiado de ébola. Aquí hay más responsables que ella. ¿Quién decidió traer a los religiosos? ¿Acaso fue mi hermana? ¿Quién decidió traerlos, si para esto no había cura?”, se pregunta. “Es muy fácil culpar al piloto del avión que se estrella. Pero aquí todo parece que ha sido una chapuza. Que no se escaqueen”, reclama José Ramón. Las consecuencias de aquella decisión han impactado de lleno en su familia. Por si fuera poco, acaba de perder su trabajo como carpintero. La persona para la que trabajaba como autónomo le pidió ayer que, por si las moscas, no vuelva más.

    domingo, 5 de octubre de 2014

    ESPIAS EN LA MACHA

    CRONICA El plan era trasladar la sede del espionaje alemán a España en caso de invasión soviética

    Un nido de espías alemanes en La Mancha

    • La idea fue de un ex nazi que llegó a liderar los servicios secretos germanos

    • Eligió la finca El Doctor, a 190 kilómetros de Madrid

    • Hubo espías alemanes 'escuchando' hasta los años 90. Hoy es una 'antena' del CNI

    Parte exterior de la finca El doctor. [<a...
    Parte exterior de la finca El doctor. [VEA MÁS IMÁGENES] Martínphoto
    ...Cruzar la barrera de El Doctor es ver un largo camino que parece no llegar a ninguna parte. En la bruma, hay habitantes de Manzanares (Ciudad Real) que aseguran que los camiones entran y desaparecen. La señal del móvil se vuelve loca. La transmisión de datos apenas funciona. Pasa por momentos. "No hay señal. Ahora sí. Ahora no", lo dice el pequeño José María, que acompaña a Nicasio, su padre, rumbo al lugar donde trabajó su abuela. "Dentro, en la lavandería, rodeada de alemanes con uniforme". A simple vista, en la entrada sólo hay un largo camino, pasto seco, búnkeres repartidos por kilómetros. Cruzamos el puesto de control, el guardia civil se pone nervioso. Niega conocer cualquier misterio. Nada del plan más secreto del todopoderoso fundador de los servicios secretos alemanes (BND), Reinhard Gehlen, un ex general nazi, reconvertido por la CIA, quien planeó mudar al BND a España, al lugar donde estamos ahora. Al dejar atrás el puesto de la Benemérita, los agentes nos persiguen mientras rodeamos la única propiedad vallada en kilómetros. Por primera vez, les mostraremos qué sucedía dentro. Lo contaremos entre susurros pues, como recuerda Nicasio y se dice en el pueblo... "Si hablas muy alto, lo que sea que digas, lo escuchan los de El Doctor".
    En Baja Sajonia, el estado federal germano, vive Michael Fuerbass. Rebusca entre sus archivos, mira sus álbumes familiares. "Mi padre trabajó para los servicios secretos alemanes, para el BND, específicamente en El Doctor", afirma sin dudar. "Yo vivía en Madrid y él viajaba desde nuestra casa a la base en transportes sin rotular". Tras mucho buscar encuentra las imágenes que atesora. «Si mi padre hubiera tomado en cuenta las restricciones que el BND le indicó, no debía haber hecho estas fotos». Se hicieron entre los años 70 y 80. «Él hacía escuchas, eran como 25 alemanes desplazados allí». En las imágenes se ven las instalaciones por dentro. La convivencia con los trabajadores locales. Su testimonio y las fotografías prueban que a esta localidad manchega, llegó un grupo de espías alemanes. Era el centro de interceptación más avanzado y seguro de Europa. Podemos asegurar que trabajaron alemanes hasta finales de los años 90. Llegaban a captar 4.000 conversaciones al día... ¿Quién fue el padre de este nido de espías? La existencia de El Doctor fue idea del temido y omnipresente Reinhard Gehlen.
    Si hubo un nazi que superó la transición desde el Tercer Reich hacia la República Federal alemana cayendo de pie, ese fue Gehlen. Había lucido los galones de mayor general de la Wehrmacht alemana durante la Segunda Guerra Mundial y había ocupado el puesto de jefe de contrainteligencia en el Frente Oriental, lo que le permitió en 1945 comerciar con la nutrida información que Hitler había hecho reunir sobre los espías comunistas, de los que EEUU, a esas alturas, sabía bien poco. Con los archivos que logró salvar y junto con los hombres de confianza con los que había dirigido el servicio de espionaje nazi, se puso al frente de la Organización Gehlen, que fue ganando influencia hasta que la misma CIA hubo de contar con sus servicios.
    La Alemania occidental de Adenauer terminó situándolo al frente de lo que hoy son los servicios de inteligencia germanos, el BND, que dirigió hasta 1968, y siempre se sospechó que fue un factor clave de la organización Odessa [donde jugó un papel decisivo otra pieza en esta historia:Otto Skorzeny, el nazi que rescató a Mussolini, quién fijó su residencia en Madrid]. Lo que se desconocía hasta ahora es que Gehlen tuvo un plan para mudar a este paraje de La Mancha, una de las zonas mejor comunicadas de España, a la cúpula de espionaje alemán.
    «En los inseguros tiempos de la Guerra Fría, los servicios secretos [germanos] tuvieron que montar un plan de evasión para el hipotético caso de una invasión de la República Federal por las tropas soviéticas o las del Pacto de Varsovia», desvela el libro Geheimobjekt Pullach -Objeto Secreto Pullach-, que se presenta mañana en Berlín. "La Organización Gehelen pidió apoyo a las autoridades suizas en la primavera de 1947. También con Portugal y sobre todo con España se produjeron las primeras conversaciones. Reinhard Gehlen puso al tanto a sus colegas americanos en un memorándum fechado el 19 de mayo de 1948 de la necesidad de tomar esa medida preventiva, para garantizar la huida y continuidad de la organización en caso de guerra. El Ejército de EEUU -United States European Comand- dio prioridad sin embargo a informar al agregado militar en Madrid, pero sin establecer medidas concretas".
    La CIA nunca llegó a fiarse de Gehlen pero él supo aprovechar los fajos de documentos que sustrajo. Mientras mantenía unas relaciones estrechas con el gobierno Adenauer, cuidaba sus contactos con la CIA y mantenía bajo control a agentes clave del KGB. Su plan de huida siempre fue volar a España y guarecerse cerca de Madrid, con la connivencia de Franco. «Durante el bloqueo soviético de Berlín,desde junio de 1948 hasta mayo de 1949, fue modificada la percepción de riesgo de la situación por parte de los americanos. En febrero de 1949, viajó Reinhard Gehlen... a Roma, París y Madrid, con el objetivo de obtener un compromiso para el traslado de la Organización Gehlen en caso necesario. Obtuvieron la aprobación para, en caso de guerra, salir a través de Francia con destino a España». La misma ruta que ya había hecho Skorzeny.
    Casi al mismo tiempo, Skorzeny «recibe de autoridades franquistas un pasaporte y un salvoconducto verdaderos a nombre de Rolf Steinbauer, de "nacionalidad alemana", válido desde septiembre de 1950. Fue emitido por el consulado general de España en Frankfurt. Al mes siguiente él ya estaba en Madrid. Lo certifican documentos emitidos, ya en la capital, en octubre de 1950, a nombre de la mujer del nazi. El régimen le tenía preparada una vivienda en la calle López de Hoyos, 70. Su despacho quedaba en la avenida José Antonio 14 [hoy Gran Vía]», relatamos en Crónica cuando tuvimos acceso a los archivos secretos de Skorzeny. Gehlen y Skorzeny tenían la mira puesta en Madrid. «En un primer momento se establecieron contactos con los servicios secretos españoles, para planear la instalación de una estación de escuchas radiofónicas que permitiese la captación de comunicaciones. Gehlen se sirvió para ello de sus buenas relaciones con el general del Estado Mayor Juan Vigón, sobre el que atesoraba una ficha especial en sus archivos personales», menciona el nuevo libro.
    «La estación de largo alcance y potencial sede de repuesto para el BND en España fue denominada en la prensa como Finca El Doctor [a 190 km]... al sur de Madrid, entre las localidades de Daimiel, Bolaños y Manzanares. La base estaba compuesta por dos terrenos, ocupaba una superficie total de unas 25 hectáreas y disponía de varios búnkeres subterráneos», describe. Una descripción exacta de donde estamos. En la carretera CM-4117, cerca del cruce CM-4124, que curiosamente, al teclearlos, Google Maps no los suele reconocer. Que en determinados dispositivos, como el iPad, las imágenes satelitales de El Doctor aparecen difuminadas.
    Solo unos años después, el Gobierno de EE.UU. obligó a modificar esos planes porque consideraba más seguro trasladar a territorio norteamericano a Gehlen y los suyos, mujeres e hijos incluidos, en caso de que la situación se volviese incontrolable en Alemania. Gehlen -como siempre- obedeció sobre el papel, pero la base establecida en España nunca fue desmontada y el protocolo de huida a este paraje beige, de nubes quietas, permaneció durante su mandato [dejó el cargo 1968] como plan en activo, lo que da a entender la confianza que España -donde residía su cómplice Skorzeny- inspiraba al espía nazi.
    La compra de los terrenos de ElDoctor la realizó oficialmente Eberhard Kieckebusch en los años 50. Lo descubrió el periodista manchego Melchor Díaz-Pinés, quien trabajaba para la agencia Cifra. Su hijo Manuel recuperó el texto, que no encontramos citado en diarios, quizás porque sólo mencionaba a un "agricultor, súbdito alemán". Poca noticia. Lo cierto es que el texto está en los archivos secretos británicos, ya que Eberhard Kieckebusch era un conocido espía que trabajaba en la embajada germana. Pagó "6.500.000 pesetas... abarca una extensión de 300 fanegas castellanas y con el entusiasmo de este nuevo dueño germano, está llamada a ser una de las más fructíferas de estos contornos". Manuel, el hijo, exvecino de Manzanares, conversa con este suplemento:"Recuerdo el halo de misterio de esa finca. Siempre se han contado cosas extrañas".
    Díaz-Pinés escribió que se cultivaría algodón. Nada se supo de eso. Lo que sí se plantaron fueron un centenar de antenas y más de una decena de búnkeres, con varios pisos subterráneos. Hay montacargas en el subsuelo para vehículos de gran tamaño, habitaciones blindadas... Incluso un quirófano. "Además de túneles subterráneos que abarcan cientos de metros y unen, por debajo, las dos propiedades", cuenta un camionero que no quiere dar a conocer su nombre. Es cierto: El Doctor son dos terrenos que distan el uno del otro en más de tres kilómetros. En uno están los búnkeres, en el otro las antenas.
    El plan de convertirlo en la gran oreja del servicio secreto alemán se habría hecho real en los años 60, cuando arribarían más de un centenar de especialistas en esta tecnología y agentes. "En los 70 estaba plenamente operativo". Lo asegura Michael Fuerbass, cuyo padre Werner Fuerbass trabajó allí de 1976 a 1981. "La finca era para escuchas. Mi padre se ocupaba de las líneas telefónicas de Sudamérica. Era una propiedad del Gobierno alemán con conocimiento del español. La seguridad -como ahora- era de la Guardia Civil". "En la misma finca tenían habitaciones. Según me contó, en el primer piso". Dentro había además piscina y bar para que se distrajeran mientras no estaban de guardia. "Yo estudiaba en el Colegio Alemán de Madrid. No estaba permitido llevar a la familia. Vestían como civiles. Los llevaban con furgonetas Volkswagen sin señales".
    "Recuerdo una situación cuando volvían. Cuando ETA estaba muy activa, la policía los comenzó a perseguir. Mi padre decidió pasarse un semáforo en rojo. Los agentes españoles también cruzaron. Pararon ante nuestra casa. Les pidieron los documentos. Eran tres policías. Los otros dos ya tenían sus armas en la mano. Pero uno era nativo de Ciudad Real. Cuando se identificaron, se despidió con un saludo militar".
    Recorremos con Nicasio y su hijo la propiedad, tratando de seguir el borde. A los pocos minutos aparece un todoterreno verde. Ningún distintivo. Nos comienza a seguir. Se baja un sargento de la Guardia Civil que, amablemente, nos invita a marcharnos. Otro, en la puerta principal nos dice que nos comuniquemos con Defensa. Lo hacemos: «No nos consta que esa propiedad, en el lugar que nos indica, esté bajo nuestra jurisdicción», nos responden. No hay información en la Junta de Castilla-La Mancha... En los años 90, en la puerta había un rótulo que identificaba a El Doctor como un Centro de Estudios de Propagación Radioeléctrica. Una tapadera para encubrir al entonces Centro Superior de Información de la Defensa -CSID- que, en 2002, mutó en el CNI. "No podemos confirmar ni desmentir. Menos sobre nuestras instalaciones importantes", nos asegura un flemático Serge, desde el CNI .
    Actualmente El Doctor sigue operativo. "Pero nadie te dirá nunca qué pasa dentro", comenta Juan, empresario de Manzanares. "Una vez quise preguntarle a uno de los jefes de las instalaciones y dejó de hablarme. Todos los que trabajan dentro tienen un pacto de silencio". Sus funciones han mutado. Las antenas han ido cambiando de dirección de acuerdo a múltiples intereses. Primero a la zona de Europa del Este y la Unión Soviética, después a América... "Hubo un plan [en tiempos de Felipe González] para convertirla en una antena remota para el Mediterráneo", afirma un agente de Inteligencia. Hoy todo apuntaría de nuevo a Rusia... Y, por supuesto, Oriente Medio.
    Nica apunta con el dedo a la finca donde trabajó su abuela... Desde hoy hablen más bajito, que los escuchan en El Doctor.
    Con información de María Teresa López de la Manzanara