jueves, 27 de julio de 2017

COMO ORIENTARTE EN TUS VIAJES SIN CONSUMO DE DATOS

Cómo descargarte la zona que vas a visitar este verano para viajar sin datos Google Maps permite bajarse zonas concretas para que no te cueste ni un euro orientarte o por si te quedas sin cobertura en una carretera comarcal y Google Trips, organizar las visitas Otros Conéctate Conéctate Imprimir José Mendiola Zuriarrain 27 JUL 2017 - 16:32 CEST Google Maps. En vídeo, cómo descargar mapas para consultarlos en modo off-line. Pixabay | EPV MÁS INFORMACIÓN Perdidos en los fiordos noruegos por culpa de Google Maps Las 10 ‘apps’ que devoran los recursos del móvil sin utilizarlas Pese a que con la eliminación de los costes del roaming en buena parte de Europa nos podremos ahorrar un buen pico en la factura del móvil, hay mucho mundo que recorrer y uno nunca sabe a ciencia cierta si encontrará una buena conexión wifi para manejarse en destino. En este sentido, Google Maps se ha convertido en una herramienta esencial para los que viajen por el mundo ¿Dónde queda el hotel? ¿Hay alguna farmacia en la zona? ¿Qué dirección hay que tomar para ir al museo? Son cuestiones que en cualquier ciudad se resuelven recurriendo al móvil, pero en el extranjero y sin un plan de datos asumible, puede resultar inútil. Menos mal que en Google han considerado esta circunstancia y su popular aplicación de Mapas permite descargar las zonas que vayamos a visitar de forma que luego podamos acceder a esta información sin necesidad de estar conectados a Internet. La idea consiste en acceder en primer lugar a la zona a visitar desde la aplicación móvil, para luego descargarla mientras estemos conectados a una red wifi y así poder usarla sin consumir datos. ¿Cómo se descargan las zonas? Para hacerlo bastará con acceder al menú de la aplicación y ahí pulsar sobre “Zonas sin conexión”, seleccionando mediante gestos con los dedos las áreas a descargar. Google permite descargar zonas hasta un máximo de 120.000 kilómetros cuadrados y, aunque la navegación esté operativa, el usuario no dispondrá de toda aquella información en tiempo real de tráfico, rutas o comercios Conviene destacar que Google permite descargar zonas hasta un máximo de 120.000 kilómetros cuadrados y aunque la navegación está operativa, evidentemente, el usuario no dispondrá de toda aquella información en tiempo real que requiera de datos, como el tráfico, rutas alternativas, o incluso los comercios o locales de la zona. El gigante de Mountain View quiere asegurarse de que dichas zonas no se queden obsoletas en el móvil del usuario y para ello obliga a que sean actualizadas con una cadencia mensual (por defecto, esta actualización es automática y cuando el móvil esté conectado a una red wifi). También se pueden planificar las visitas sin datos con Google Trips. Esta aplicación automatiza los viajes por nosotros,  encontrando las tarjetas de embarque y proponiendo toda clase de planes en el lugar de destino Google Maps puede evitar que nos perdamos en una ciudad que no conocemos y en la que no disponemos de datos móviles, pero ¿cómo organizar las visitas a lugares de interés sin conexión a internet? El hervidero de ideas del gran buscador también parece haber encontrado una buena solución con una poderosa herramienta que no todo el mundo conoce: Google Trips. Esta aplicación móvil automatiza los viajes por nosotros, no solo encontrando las tarjetas de embarque y reservas de vuelos en la cuenta de Gmail, sino proponiendo toda una serie de planes en el lugar de destino. Así, si uno tiene organizadas las vacaciones en Estocolmo, bastará con buscar esta ciudad en la aplicación y Trips se encargará de presentar en una clara interfaz todos los planes, locales y lugares de interés tomados en consideración por su popularidad y votos positivos de previos viajeros. El usuario de Trips puede así organizar su propio viaje seleccionando de este listado los lugares que más le interesen, contando además con todo tipo de detalles de los mismos (horarios, cómo llegar, fotografías, opiniones…). Y al igual que sucede con Google Maps, en Trips la descarga para su uso off-line es todavía más sencilla: basta con pulsar sobre “Download” (todavía no está traducida al español) para disfrutar de toda la información sin necesidad de conectarse a Internet.

jueves, 6 de julio de 2017

CATALUÑA, LA LEYES SEGUN CONVENGAN

La norma autonómica para segregar ayuntamientos exige el apoyo de la mitad del censo, mientras que la ley del referéndum no exige un mínimo La CUP dice que con superar "con creces" los 2,3 millones de electores sería suficiente Los independentistas no han incluido un mínimo de participación para dar validez al referéndum que quieren convocar el 1 de octubre para separar a Cataluña del resto de España. Sin embargo, la Generalitat sí exige un quórum para que una localidad se segregue de otra: se necesita el respaldo del 50% de los habitantes sólo para iniciar el trámite, según la Ley municipal de Cataluña. La ley del referéndum que Junts pel Sí y la CUP presentaron el martes, y que se aprobará no antes de finales de agosto para evitar impugnaciones, sólo dice en su artículo 4 que «si hay más votos afirmativos que negativos, implica la independencia de Cataluña», y que si no los hay se convocarán «inmediatamente unas elecciones autonómicas». No establecen ningún quórum. PUBLICIDAD Según exige la Ley municipal y de régimen local de Cataluña, en el caso de que los vecinos de una localidad quieran segregar una parte de su territorio para crear otro, necesitarán -sólo para iniciar el trámite- «una mayoría del 50%, como mínimo, del último censo electoral» de esa área. En Cataluña se han producido en los últimos años dos segregaciones de este tipo, las que dieron lugar a las poblaciones de La Canonja (Tarragona, 2010) y Medinya (que se separó del municipio e Sant Julià de Ramis, Gerona, en 2015). Diputados que fueron partícipes de aquellos procesos recuerdan los «farragosos» trámites legales que tuvieron que superar para independizarse de las localidades a los que estaban adscritos. Pero Junts pel Sí y la CUP han preferido dejar los porcentajes al margen de la ley del referéndum. La explicación oficial es que quieren ser escrupulosos con la guía de buenas prácticas de la Comisión de Venecia con respecto a la celebración de referendos. El órgano asesor del Consejo de Europa recomienda no estipular «un quórum de participación mínima, porque asemeja a los votantes que se abstienen a aquellos que votan en contra de la propuesta». Sin embargo, como sucede también con las referencias al Derecho internacional del preámbulo de la ley, los independentistas omiten lo que no les conviene. En realidad, la Comisión de Venecia está lejos de avalar un referéndum como el que propone Carles Puigdemont, como el propio presidente de ese organismo, Gianni Buquicchio, recordó al jefe de la Generalitat en una carta. «Sin duda sabe que no sólo el referéndum, sino también la cooperación con nuestra Comisión, debe llevarse a cabo de acuerdo con las autoridades españolas. Me gustaría subrayar que la Comisión de Venecia ha enfatizado la necesidad de que todo referéndum se lleve a cabo cumpliendo plenamente la Constitución y la legislación aplicable», respondió Buquicchio cuando Puigdemont le explicó que quería celebrar una votación de estas características. Obviando la contundencia de este mensaje, los representantes de Junts pel Sí y la CUP siguieron apelando ayer al órgano del Consejo de Europa. Anna Gabriel dijo, en una entrevista en Catalunya Ràdio, que «una ley de referéndum no puede imponer mínimos de participación, porque activa el boicot». Y el diputado de Junts pel Sí Lluís Guinó invocó también a la Comisión de Venecia cuando subrayó que «desaconseja» establecer una participación mínima sin hacer referencia a su oposición específica a los planes de Puigdemont. Sin embargo, los diputados independentistas sí dieron alguna pista del resultado mínimo que esperan. «Todos sabemos que hay una referencia: la participación debe superar con creces, segurísimo, el proceso participativo del 9-N de 2014», dijo Gabriel. Guinó añadió con la aquiescencia de la diputada antisistema que «algunos hablan de un mínimo de tres millones», que es el umbral que se marcan en privado los independentistas. En el 9-N, sin censo previo y sin valor legal, participaron algo más de 2,3 millones de catalanes, de los que más del 80% se inclinaron por la opción independentista. Como no había censo -los ciudadanos se iban apuntando conforme llegaban a las mesas-, y como pudieron votar también los menores de 16 a 18 años y los extranjeros con residencia en Cataluña, es imposible precisar el porcentaje de participación. Se calcula que estuvo en torno al 37%. En la misma entrevista, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, rechazó explicar de dónde piensa sacar la Generalitat el censo en esta ocasión. «El Govern dispone de los datos de toda la población, y necesita un marco legal que diga que se pueden usar. La ley del referéndum es ese marco», afirmó. Pero cuando le pidieron más detalles sobre cómo habían obtenido esos datos, dijo: «Eso no lo voy a contestar». Gabriel, Guinó y Rovira sí fueron más específicos cuando afirmaron que la Ley de Transición Jurídica, que recogerá cómo se efectuaría el paso de la autonomía al Estado independiente en caso de que los soberanistas vencieran en el referéndum, se presentará a finales de julio. Para explicar inicialmente el contenido de esa ley, que no se aprobaría hasta la eventual victoria del sí, Junts pel Sí piensa en el mismo formato del martes: un acto público no formal, para que no pueda ser impugnada por la Justicia. El vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, también jugó con las palabras para defender la legalidad del referéndum. En su afán por proteger la nueva ley, aseguró que «la supuesta legalidad del Estado español no es legal, porque no sigue el mandato del derecho internacional que se autoimpuso que debía cumplir». Se refería a que España firmó tratados internacionales que, según él, amparan el derecho de Cataluña a la autodeterminación. TE PUEDE INTERESAR