lunes, 31 de diciembre de 2018

CIUDADANOS DE PESCA EN LOS CRITICOS DEL P.S.O.E

El 74% de los españoles reclama elecciones generales inmediatas Apoyo masivo de los votantes de PP y Ciudadanos al pacto con Vox en Andalucía Juan Marín: "Estoy agradecido a Vox por su apoyo, pero nada más, no hay ningún pacto" Ciudadanos trabaja para que 2019 sea el año de su despegue definitivo como alternativa de gobierno de centro frente a un Ejecutivo del PSOE que pacta con los independentistas y un PP que se acerca cada vez más a la derecha radical de Vox. En las elecciones andaluzas, Cs superó sus propias expectativas, duplicó sus votos, se quedó a menos de 2,5 puntos de adelantar al PP y ganó a este partido en algunas de las capitales andaluzas más importantes, como Sevilla, Málaga, Cádiz y Huelva. El reciente acuerdo con Vox para la Mesa del Parlamento andaluz y el posible voto del partido de derechas al Gobierno de coalición del PP y Ciudadanos puede trastocar estos planes, empujar al partido de Albert Rivera hacia la derecha y dañar la imagen de transversalidad de la formación naranja. En la dirección de Cs admiten que ahora han de repensar su estrategia. La reciente irrupción del partido de Santiago Abascal ha cambiado el tablero político. Rivera se quiere sacudir la imagen de aliado de Vox que quiere endosarle el PSOE y demostrar que Ciudadanos es el único partido capaz de llegar a acuerdos constitucionalistas de Gobierno con el PP y con el PSOE, en función de cada territorio y de cada circunstancia. Y la ocasión de oro llegará en mayo, tras las elecciones municipales y autonómicas. En la sede nacional de la calle Alcalá de Madrid tienen preparada la maquinaria electoral para afrontar unas elecciones generales en cualquier momento. Aun así, Rivera y su equipo consideran más probable que haya comicios generales en otoño antes que a finales de mayo, dado que ERC y PDeCAT van ahora a negociar los Presupuestos que presente el Gobierno de Sánchez. Ciudadanos rechaza públicamente exportar el pacto de Andalucía al resto de España, como querría el PP y advierte el PSOE. Así lo constató su portavoz en el Congreso, Juan Carlos Girauta, el pasado 17 de diciembre. Y así lo reiteran distintos dirigentes de la formación naranja. El partido de Albert Rivera rechaza las etiquetas que pretenden ponerle el PP y el PSOE y asegura que el eje izquierda/derecha en el que sigue instalado «el bipartidismo» es «cosa del pasado». Como prueba, muestran el tablero político catalán, dividido entre independentistas (PDeCAT y ERC) y constitucionalistas, liderados por Inés Arrimadas, no entre formaciones de izquierda y derecha. El partido 'naranja' cree posible el 'sorpasso' al PP por la irrupción de Vox El plan de Rivera en las municipales y autonómicas pasa por pactar con el PP en unos territorios y con el PSOE más alejado del sanchismo en otros, como podría ser el caso de las comunidades de Castilla-La Mancha o Aragón. El líder naranja mantiene contacto y buena relación con los presidentes socialistas de estas dos comunidades, Emiliano García-Page y Javier Lambán. Fuentes tanto de Ciudadanos como del PSOE confirman que no hay ningún acuerdo cerrado, ni siquiera de forma implícita. Pero también desde ambos lados aseguran que hay serias posibilidades de que se alcance un pacto de centro-izquierda en las comunidades de Castilla-La Mancha, Aragón y en otras autonomías donde Cs podría dar la Presidencia a un candidato del PSOE. Una de las exigencias de Ciudadanos sería siempre dejar claro el compromiso del Gobierno autonómico con la unidad de España y el constitucionalismo. Ciudadanos considera que esos acuerdos desestabilizarían al PSOE, darían alas a los críticos con Pedro Sánchez y le harían aparecer como un partido centrado que sabe mirar a ambos lados del espectro político tras el acuerdo de Andalucía. En la sede de la calle Alcalá resaltan que el pacto andaluz no escora a Cs hacia la derecha por una razón esencial: «En Andalucía no había más opción que desalojar al PSOE tras 36 años de gobierno ininterrumpido, aunque sólo fuera por una necesidad urgente de regeneración democrática». Y para desmantelar el régimen clientelar que, aseguran, cubre toda la región con una malla de favores. El límite de los pactos de Cs con el PSOE sería "no extender el 'sanchismo'" A nivel nacional, Ciudadanos espera crecer hacia el centro y hacia la izquierda, seduciendo a un elector socialdemócrata que considera que está quedando huérfano. Se trataría de gran parte del electorado progresista indignado con los acuerdos de Pedro Sánchez con el independentismo. Rivera se quiere dirigir a estos millones de votantes socialistas desilusionados, sin referente claro ahora tampoco en el PSOE, tanto directamente como pactando con los barones socialistas más críticos con el secesionismo catalán. En Ciudadanos siempre ponen un límite a los pactos con el PSOE: que no sirvan para «extender el sanchismo». En la dirección nadie rechaza futuros pactos con los socialistas, ni siquiera a nivel nacional. Pero sí descartan un acuerdo futuro que implique dar la Presidencia a Pedro Sánchez, ya que se ha «arrodillado», entienden, ante «los que quieren romper España» y se ha retratado para siempre. Por ello, todos los dirigentes consultados ven casi imposible la reedición de un acuerdo de investidura como el de 2016 que Cs y el PSOE firmaron para hacer presidente a Pedro Sánchez, opción que finalmente no prosperó. «En 40 años de democracia, aún no ha sido posible un Gobierno apoyado por dos partidos nacionales», asegura a EL MUNDO un dirigente naranja; «siempre ha habido mayorías absolutas o un Gobierno del PSOE o el PP apoyado por nacionalistas o independentistas». Para esto nació Cs, añaden, para conseguir ese «cambio histórico» que podría llegar en la próxima legislatura. En el partido también ven una oportunidad en el escoramiento del PP hacia la derecha. En este caso, para ocupar un espacio central conservador que también se está quedando sin referente. Por eso, y por el auge de Vox a la derecha del PP, el partido de Rivera ve ahora más próximo que nunca el posible sorpasso de Cs a la formación hasta ahora hegemónica en el centroderecha. En Cs son conscientes de que ese adelantamiento no se producirá en las elecciones municipales y autonómicas, dado que Ciudadanos aún no se presenta en miles de pequeños municipios por su escasa implantación en el medio rural. Sin embargo, consideran que si este partido conquista al menos una plaza emblemática -sueñan con la Alcaldía de Madrid-, si vuelven a superar al PP en grandes núcleos urbanos (como ya ha ocurrido en Andalucía) y si son decisivos y aciertan con los acuerdos en comunidades y ayuntamientos, Ciudadanos estará muy bien situado para poder adelantar al PP en los próximos comicios generales

lunes, 3 de diciembre de 2018

LOS DIPUTADOS ESPAÑOLES SE SUBEN EL SUELDO ¿ SOLO EL 2.5 % ?

La Mesa del Congreso se ha reunido con urgencia este lunes, en la primera jornada de puertas abiertas a los ciudadanos de este año, y ha aprobado su proyecto de presupuestos de la cámara para el año 2019 que ascenderá a 90.945.794,06 euros, un 4,55% más que en 2018 y que contempla una subida del 2,5% para los empleados eventuales (cargos de confianza de los políticos) y también para los diputados. El Congreso y el Senado tienen autonomía para impulsar estas cuentas pero para su entrada en vigor necesitan que salga adelante el proyecto de presupuesto general del Estado que el Gobierno de Pedro Sánchez ha negociado con Podemos y para el que aún no dispone de apoyos suficientes en las Cortes. MÁS INFORMACIÓN La democracia está desnuda La Casa del Rey dará esta vez un lugar preferente a Juan Carlos I en el 40º aniversario de la Constitución Los partidos definen por consenso el nuevo objeto de la ‘ley mordaza’ El presupuesto ratificado este lunes por la Mesa del Congreso, el órgano de dirección de la Cámara baja, registra así para 2019 su mayor subida desde la irrupción de la crisis económica que supuso recortes en todos los ámbitos, también el institucional. El alza prevista estará en el 4,55% por mayores gastos de personal. El proyecto contempla en ese capítulo también un incremento en un 2,5% de los sueldos de los diputados y de los empleados contratados por los partidos en el Congreso, cifra que ronda las 280 personas. El Congreso ha funcionado en 2018 con unas cuentas públicas ratificadas en septiembre de 2017 pero que no se pudieron aplicar hasta julio de 2018 por el retraso en la entrada en vigor de los últimos presupuestos del Gabinete de Mariano Rajoy. Aquellas cuentas ascendieron a 86,8 millones de euros y ya supusieron una subida del 1,71% con respecto a las del ejercicio anterior, en el que se mantuvieron congeladas. En ese proyecto ya hubo un alza del 1,5% para los trabajadores del Congreso y los parlamentarios. Ese aumento ya fue el más alto experimentado en las Cortes en estos años tras la crisis. Tras la aprobación este lunes del presupuesto del Congreso mañana se reunirán de manera conjunta las Mesas de ambas cámaras para ratificar las cuentas oficiales de las Cortes y los órganos institucionales que dependen de ellas como la Junta Electoral Central o el Defensor del Pueblo. El Gobierno había apremiado en los últimos días a las cámaras, desde el Ministerio de Hacienda, a solventar sus presupuestos para tener el calendario listo y preparado ante una posibilidad de llevar su propuesta de Presupuestos Generales del Estado a Consejo de Ministros antes de que acabe el año. Con esta decisión el Gobierno podría discutir los presupuestos en un Consejo de Ministros en las próximas semanas, el 14 o 18 de diciembre, y entrar ya en 2019 con ese trámite solventado y en disposición de llegar al debate parlamentario, en teoría, antes de marzo. Esos planes estaban contemplados antes de los resultados de las elecciones andaluzas de este pasado fin de semana. Ahora podrían variar. En el presupuesto aprobado el capítulo 1 de gasto de personal se llevará 40.933.492,18 euros, lo que supone un incremento del 4,42%. Fundamentalmente por el previsible incremento del 2,5% de las retribuciones del personal, aprobado en el ámbito de la Administración General del Estado. El proyecto contempla ahí un incremento porque tiene que presupuestar partidas de salarios para sus 350 diputados, ya que en esta legislatura ningún miembro del Gobierno forma parte de la Cámara. Y por la creación de la futura Oficina de Ciencia y Tecnología. Como viene sucediendo desde 2012, se mantiene la suspensión de las aportaciones a planes de pensiones de empleo o contratos de seguros colectivos. El capítulo de gastos corrientes y servicios será de 34.794.835,86 euros, un 5,62% más que en el vigente, y donde se incluyen conceptos como aportaciones para estudios y trabajos técnicos, en concreto con más aportaciones (18,19% de alza) para la incrementar ciberseguridad de la Cámara. En el apartado de dietas se registra una reducción de un 18,45% debido a la sustitución del sistema de abono de los gastos en viajes oficiales acordada esta legislatura por la Mesa de la Cámara.