miércoles, 12 de noviembre de 2025

UCRANIA...RESISTIR...RESISTIR KUPIANSK

Casi cuatro años después de la invasión rusa y tras mucho tiempo con avances mínimos, ambos bandos libran un combate tan encarnizado como decisivo en esta pieza clave en Donetsk. Su conquista puede generar un efecto dominó en el que Moscú logre el gran premio: hacerse con todo el Donbás. A las puertas del invierno. Soldados ucranianos de la 152º Brigada Jaeger Separada abren fuego de mortero contra posiciones rusas, operando una lanzadora M114, en algún punto en la ciudad de Pokrovsk (Donetsk, Donbás). Soldados ucranianos de la 152º Brigada Jaeger Separada abren fuego de mortero contra posiciones rusas, operando una lanzadora M114, en algún punto en la ciudad de Pokrovsk (Donetsk, Donbás).REUTERS / Anatolii Stepanov La invasión rusa sobre Ucrania cumplirá dentro de tres meses su cuarto año de contienda. Pero hace tiempo que los detalles, el transcurso y los entresijos de la intervención bélica que devolvió los tanques y explosiones a Europa tras la Segunda Guerra Mundial ya no llegan a la población general como en los primeros compases. Momentos en los que se seguía al dedillo batallas que pasarán a las páginas de los libros de Historia, como el asedio de la ciudad portuaria de Mariúpol y el sitio a la acería de Azovstal o la picadora de carne que simbolizó la lucha contra el Grupo Wagner en Bajmut, una suerte de 'Stalingrado moderno'. Pero la realidad, a miles de kilómetros en el frente, es que no hace mucho que esta carnicería enquistada tras las ofensivas rusas y contraofensivas ucranianas ha vuelto a recuperar esa clase de batallas que se labran nombres propios. En el Donbás sobresalen dos. El primero es el de los últimos meses, esa eterna caza rusa de Kúpiansk, plaza que Kiev defiende con uñas y dientes para evitar una envolvente del enemigo que golpearía desde dos flancos. Pero ha llegado el momento de hablar seriamente de lo que está ocurriendo en Pokrovsk. ¿Dónde? En una localización que Ucrania no puede permitirse el precio de perder. Y mucho menos, perderla junto a Kupiánsk. La misma Kupiánsk que Putin ha asegurado que veremos ondear la bandera rusa la próxima semana. Estas son todas las claves de los avances rusos que amenazan con dejar cambios drásticos en el mapa de la invasión, a las puertas del invierno y sin viso alguno de que vaya a haber avances de cara a un alto al fuego o negociación de paz. ¿Qué es y dónde está Pokrovsk? Situémonos. ¿Qué es Pokrovsk más allá del enésimo pedazo de la tarta que Moscú no deja de picotear lenta, pero inexorablemente? La respuesta a esa pregunta requiere decir lo que fue y a lo que ha sido reducida. Antaño era una de las grandes ciudades industriales del Donbás, las mismas que contuvieron la respiración en 2014 cuando se apostaba por romper el acuerdo económico con Rusia y firmar con la Unión Europea, con la incógnita de cómo afectaría ese giro a la actividad minera tradicional -en este caso carbón, mucho, todo el que ofrece la mayor mina de Europa oriental- y que tras las revueltas del Euromaidán desembocaron en el levantamiento de parte del Donbás. Y en la autoproclamación de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, hoy anexionadas ilegalmente a la Federación de Rusia. Si bien alcanzó su pico poblacional a comienzos de la década de los '80, con 72.000 habitantes, ese número en 2022 -año en el que Putin lanzó su "operación militar especial"- era de 60.127 personas. A principios de este año y tras tres de invasión, en enero, esa cifra se había reducido hasta las 7.000 personas. El dato más reciente es del último verano. A finales del pasado julio, y sin contar soldados, en Pokrovsk quedaban 1.500 civiles Los soldados ucranianos desmantelan el arma "Orion" de Rusia y lo que encuentran dentro les impacta Un país fronterizo de la OTAN se cansa de esperar y activa el entrenamiento militar para todos los ciudadanos La conexión subterránea más larga del mundo a 1.400 metros de profundidad da un plaso clave Al igual que ocurrió en enclaves en los que Kiev trató de resistir hasta la última consecuencia, como Mariúpol o Bajmut, en Pokrovsk se está luchando en plena calle, casa a casa, donde distintas brigadas del Ejército ucraniano combaten a un creciente enemigo, en medio de un cruce de mensajes propagandísticos. Con todo, en el último mes y, especialmente en esta última semana, han saltado todas las alarmas con las imágenes que están llegando desde este frente. ¿Por qué Rusia necesita conquistar Pokrovsk? Para explicar por qué Moscú necesita tomar Pokrovsk antes de que el duro invierno congele aún más las líneas de combate -y se entre en el ya conocido impasse de aguantar meses entre bombardeos a infraestructura energética y a la de producción armamentística- hay que explicar antes por qué Putin quiere tomar otra localidad que ni siquiera se encuentra en el Donbás. Y eso pasa por Kupiánsk. Es decir, por el frente de la región de Járkov -noroeste-, el que amenaza la ciudad homónima, la segunda mayor de toda Ucrania. Kupiánsk es el otro foco en el que se centran los combates actualmente. Y la jornada del pasado miércoles fue especialmente mala para Ucrania, con una serie de avances que llevaron al Ejército ruso a asegurar que caerá sobre la próxima semana y que apenas quedan 130 edificios bajo control de la resistencia ucraniana. Junto a Pokrovsk, Kupiánsk ya había saltado a titulares a finales del pasado octubre. No porque fuesen desconocidas ambas batallas sino porque las mentó el mismísimo Putin en un discurso triunfalista que recordó al asedio de la costera Mariúpol. Anunció que tenían completamente cercada Kupiánsk y el extrarradio de Pokrovsk, al tiempo que reclamó la rendición y propuso incluso la entrada de prensa internacional. Solo había permitido algo así en Mariúpol. Teniendo esto en cuenta, Pokrovsk guarda muchas similitudes con la importancia que tuvo Bajmut en su día -relevancia en términos militares, porque allí hubo jornadas en las que murieron un millar de soldados diarios por cada bando-. Es una posición geoestratégica debido a las conexiones que cuenta por tratarse de una ciudad industrial y el diseño e infraestructura logística que eso conlleva, concretamente concede acceso por carretera a la región de Dnipropetrovsk y a la ciudad de Kostiantínivka. Si ya era un nudo de comunicaciones vital en el pasado, ahora mismo representa la única piedra en el camino de Putin hasta donde realmente quieren llegar antes del invierno o de hablar de cualquier posibilidad de tregua. Esa línea de meta se trata de las dos últimas grandes ciudades de Donetsk que todavía siguen bajo control de Kiev, Sloviansk y Kramatorsk. Si caen Pokrovsk y Kupiánsk, Rusia podría crear una suerte de franja o línea que abarcase territorio de las cuatro regiones anexionadas -además de las dos del Donbás, las de Jersón y Zaporiyia- , pero también podría emprender la ansiada ofensiva contra los restos de Donetsk desde un doble frente que uniría a las tropas rusas de Járkov con las de Lugansk. Y es que el objetivo del frente del Donbás nunca ha cambiado en todos estos años y Moscú busca, a toda costa, llegar lo más al norte posible de la última provincia de la región minera porque realmente podría cambiar el curso actual de la contienda. No de forma inmediata, pero se colocaría en una situación privilegiada para avanzar en cuanto bajen las temperaturas y se hayan recuperado fuerzas y suministros. ¿Qué está pasando en Pokrovsk y qué dice cada bando al respecto? Actualmente, el frente de Pokrovsk aglutina prácticamente las distintas formas de combate que se aúnan en suelo ucraniano. Desde el despliegue de drones a los intercambios de artillería convencional, pasando por las luchas prácticamente cuerpo a cuerpo en el interior de edificios. En eso coinciden ambos bandos, quizás en lo único, porque también se lucha en el plano propagandístico. Tanto Kiev como Moscú rebajan las capacidades de ambos en sus relatos. En aquel discurso de Putin, el mandatario ruso aseguró que entre Pokrovsk y Kupiánsk ha desplegado medio centenar de batallones, lo que supone la friolera de 10.500 efectivos. Según su homólogo ucraniano, ese número es muchísimo menor. De hecho, Zelenski acudió esta misma semana a este frente en una exhibición de fuerza y liderazgo, asegurando que allí había entre 200 y 300 soldados rusos y que había que centrarse en el problema de los infiltrados, explicando que Moscú estaba metiendo pequeños destacamentos de una decena de militares mientras se ceba con la localidad cercana de Mirnograd. Quizás esa mención a infiltrados rusos explique el último movimiento de Kiev, que no ha estado exento de sorpresas. La élite de la Inteligencia ucraniana, el Distrito Militar del Ministerio de Defensa de Ucrania conocido por el acrónimo GUR, desembarcó en la zona con una operación digna de película de Hollywood. Entró con todo en el campo de batalla con un helicóptero de combate estadounidense Black Hawk que aerotransportó a efectivos de la Unidad Especial Timur. Desembarco de tropas ucranianas aerotransportadas en el frente de Pokrovsk (Donetsk, Donbás) en una operación especial relámpago contra Rusia. Desembarco de tropas ucranianas aerotransportadas en el frente de Pokrovsk (Donetsk, Donbás) en una operación especial relámpago contra Rusia.Ukrainian Military source / Handout via REUTERS Esa operación habría servido para recuperar líneas de suministro cortadas por los rusos y varios bloques de edificios. Hasta el jefe de este servicio de Inteligencia, Kirilo Budánov, se desplazó personalmente al puesto de mando avanzado en un momento de debilidad ante el otro organismo de Inteligencia, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). A pesar de lo que se anuncia desde este ámbito, la realidad es que el miércoles se hizo un anuncio por parte del 425 Regimiento de Asalto 'Skelia', que habían "devuelto la bandera ucraniana al edificio del Consejo Municipal de Pokrovsk". ¿Solo había unos centenares de rusos en la ciudad pero tuvieron que recuperar el Ayuntamiento de esta? Este tipo de contradicciones contrastan con las voces que ya se están alzando en demanda de una retirada a tiempo para evitar perder más vidas y más efectivos. Más allá de las dudas que puedan retratar los blogueros militares, el exviceministro de Defensa ucraniano Vitali Deinega ha pedido sacar de allí cuanto antes a la resistencia ucraniana. El motivo pasa por el mapa estimado del terreno controlado por unos y otros. Se estima que Rusia amenaza la estación ferroviaria, pero también los barrios de norte, sur y este. Con este panorama, la única ruta de huida es un área de 5 kilómetros de ancho en el oeste que cada día estaría más en riesgo de que los rusos estrechen el cerco completo. Vale, ahora en serio, ¿cuál es el valor real y económico que esconde Pokrovsk? Efectivamente, hay letra pequeña aunque sea en alfabeto cirílico. A mayores de todo lo expuesto anteriormente, lo cierto es que el control de Pokrovsk también es clave en términos económicos y de recursos estratégicos de cara al futuro. Esta afirmación puede resultar rara si pensamos en un centro minero de un recurso natural, el carbón, que ya no es tan apreciado en el mercado internacional. Teniendo en cuenta que Rusia para nada está dispuesta a seguir una senda de descarbonización como la emprendida por la Unión Europea, lo cierto es que a mayores de esa fuente energética aún hay algo más en las entrañas de este territorio. ¿Recuerdan cuál fue el pilar de las negociaciones y compromisos que ha tenido que adquirir el Gobierno de Ucrania de Volodímir Zelenski para que el apoyo de EEUU no se esfumase con la presidencia demócrata de Joe Biden? Exacto, Trump ha dejado claro que quieren cobrarse la 'inversión' en esta guerra en tierras raras y por ello Kiev suscribió un acuerdo de explotación conjunta. Putin también lee los periódicos y en Rusia no se les escapa que todo el terreno con el que se hagan antes de un hipotético alto al fuego quedaría bajo control ruso. Al menos esa ha sido la exigencia más básica de Moscú cuando se ha tocado esa posibilidad. Bien, ¿adivinan ya que hay bajo el suelo de Pokrovsk además de carbón? Junto a un centro de producción de coque -combustible sólido a base de destilado de carbón bituminoso- se encuentran distintos yacimientos de litio, esencial para la producción de baterías. Sobre la importancia de estos minerales y elementos claves en el desarrollo de la tecnología, y de los que China controla el 80% de la reserva mundial conocida, ya se conoce sobradamente la importancia. Solo que ahora también se entiende la importancia de las ruinas de Pokrovsk.

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